El tsunami del 2004 marcó un antes y un después, es que fue el primero en ser televisado. Pareciera que previo a ese, no existían. Eran leyendas. Pues la globalización cambió la historia. Desde el living de tu casa, podías ver en vivo y en directo como los dolores pre menstruales de la Pacha Mama arrasaban con todo y todos. A mi me impactó y hay escenas qué nunca más pude borrar. Ver a turistas escapando de sus hoteles hacia los techos. Observar a los locales saltando de sus motitos para trepar lo más rápido una palmera. Hay cosas que te quedan grabadas. Todas esas escenas se me reiniciaron al caminar por esa misma playa, aquella dónde muchos dejaron la vida en un abrir y cerrar de ojos. Dar gracias por estar vivo. Dar gracias a la tierra por dejarme visitar ese paraíso, ahora recuperado. Dar gracias por ser consciente de la fragilidad de la vida.
Volver a empezar.