Chocolate Disco, Mar del Plata – Argentina 1995.
La previa, el boliche, tus amigos del secundario y tomarte un Gancia. Nunca me gustó la música latina, la cumbia y mucho menos el hit del verano. Tampoco me gusta bailar. Ni un poquito. El boliche era más que nada un punto de encuentro con conocidos y la posibilidad de levantarte una minita. Pero en medio de ese frenesí de la Av. Constitución, la noche se cortaba al medio por un bloquecito de rock internacional. Era mi momento más esperado de toda la velada. El único alivio para mis desgastados oídos. En ese instante el DJ retiraba el CD de “Xuxa”, el de “Volcán” y el de “Vilma Palma” para dar lugar a un suspiro auditivo. “Fat Bottomed Girls” de QUEEN sonaba tan lindo. Alegría pura. Un rayo de esperanza para el mal gusto popular. Parece increíble, pero 24 años después, arrivé al núcleo de dónde salió semejante gloria. Aquel que abría esa misma puerta donde me encontraba parado para salir a jugar en su bicicleta, lleno de sueños de estrellato por delante. Gracias por tu arte. Gracias por tu magia. Gracias por darle a un marplatense bizarro esos minutitos de felicidad. Gracias Freddy. “Fat bottom girls, you make the rockin’ world go ‘round”.
