Perderse, volverse a encontrar. Puede fallar dijo Tusam, el GPS también. No saber bien ni en qué país uno se encuentra. Irlanda del Norte o solo Irlanda, ni puta idea. Ahí hay alguien…pará que le pregunto… Bajo la ventanilla – ¿Amigo, adonde estamos? – Agacha la cabeza un hombrecito vestido de verde con galera haciendo juego. Listo el pollo, clarísimo; ¡por lo menos seguimos dentro de la misma isla. ¿Y el calderito de oro dónde está?