Parece mentira. Parece salido de un comic. Parece irreal. La gente deambulaba de un lado al otro del magnífico Vigeland Park de Oslo. Caminaban bajo un tímido sol que asomaba sobre la primavera escandinava. A modo recordatorio, se me ocurrió parar una Bitácora Bizarra delante de una escultura en el centro de dicho lugar de esparcimiento. Inmediatamente, no sé bien de donde, una banda de CHINOS salieron de abajo del pasto, corrieron los árboles y en forma desaforada comenzaron a sacar miles de fotos a mi obra literaria.
Todavía me sigo riendo. Eso es lo que yo llamo VALOR AGREGADO BIZARRO.