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Convirtiendo el dolor en arte

Una prisión donde 182.000 pedazos de espejos rotos adheridos sobre sus paredes, personifican a cada Kurdo que perdió la vida bajo el genocidio de Saddam Hussein. Un techo con 5400 luces que representan a cada aldea / pueblo / ciudad a la cual la gente fue volviendo luego del derrocamiento del sanguinario.

Arte / Dolor / Memoria / Esperanza

Prisión Roja, Sulaymanyah, Irak