Año 1974. Un grupo de granjeros se encontraban cavando un pozo buscando agua en las afueras de la ciudad china de Xi An. La finalidad, era poder darle de beber a su ganado, pero las vueltas de la vida los llevaron a terminar descubriendo un tesoro nacional. Accidentalmente se toparon con los milenarios Guerreros de Terracota. Dicho ejército de perfectos soldados inmortales tamaño real, había sido enterrado junto a la tumba del emperador de la primer Dinastía Qin para protegerlo en la “vida después de la muerte”. En la actualidad el Sr. Yang se ha convertido en una eminencia, puesto que es uno de los últimos testigos vivos del hallazgo que cambió la interpretación del pasado chino. De campesino a celebridad, el Indiana Jones asiático por error hoy puede ser encontrado muy de vez en cuando sacándose fotos y firmando autógrafos entre miles de millones de chinitos. Con esa misma mano que clavó la pala en la tierra para transformar la historia universal, hoy sostuvo una Bitacora Bizarra que cambió la interpretación de la incoherencia global. ¡¡Encontraste a los guerreros y al Dr. Bizarro en una misma vida!! ¡Mr. Yang viejo y peludo nomas!
Silenciosos. Imponentes. Colosos. Milenarios. Los Guerreros de Terracota acaban de entrar a mi Top 5 de sitios arqueológicos predilectos (la pelean mano a mano con las pirámides de Egipto). ¡Cumpliendo objetivos!