La gente espera. Hasta la noche. Hasta el fin de semana. Hasta el mes siguiente. Hasta fin de año. Nunca supe bien que es lo que espera. Quizás, depositar sus esperanzas en manos de una intervención prodigiosa que le asegure que, si uno aguarda un tiempo, todo se arreglará extraordinariamente. “Mañana arranco la dieta” dijo una gordita. “El mes que viene si o si me pongo a buscar un trabajo nuevo”, comentó el administrativo oficinista a quien el jefe lo tiene cagando. “El año que viene me voy a la mierda, no aguanto más”, dijo que el que no aguanta más. Pero el tiempo pasa y nada pasa. El sentimiento de patearla para adelante y respirar un poquito de aire fresco en el durante, es una característica común de la sociedad que nos rodea (no me incluyo ya que día a día hago todo lo posible por no pertenecer a una).
Creo que es hora de dejar de aguantar el no aguantar mas y activarse de una vez para no tener que seguir aguantando (aguante el retórico).