Caminás y caminás. Doblás en una esquina cualquiera de Bruselas y seguís andando. Volvés a doblar otra vez y de golpe, frente a vos, lo único que sale de tu boca es «WOW».
PREGUNTA: ¿Qué sucede cuando juntás a la mayor cantidad de artistas de cómics promedio por habitante en un mismo país?
RESPUESTA: ¡Los dejas sueltos para que pinten los murales más zarpados del mundo!
El creador de los clásicos “Pitufos” trabajaba en un cine de Bélgica. Aburrido por las películas que le tocaba proyectar en la sala de máquinas, dibujaba con su imaginación para evadirse y pasar el rato. El recuerdo de Peyo sigue intacto, en cada remera, vaso, muñeco y lo que uno se pueda imaginar…70 años después. Incluso en un bizarro mural en el techo de un túnel peatonal escondido en el corazón de Bruselas. ¡Ahí también!
Los mejores murales que vi en mi vida en una sola ciudad. ¡Capital mundial del cómic!
