Luego de un movido viaje en 4×4, llegar a una aldea seminómada en las afueras de la ciudad, rodeados de una auténtica tribu local (que nos dio la bienvenida), nos instalamos en un acogedor sitio...
Finalmente y luego de emprender un safari por la jungla urbana, llegué al MERCADO DEL FETICHE que lejos estaba de albergar muñecas inflables, máscaras sadomasoquistas y prolongadores peneanos. En su...