La locación es casi inaccesible para turistas. Conseguir una visa resulta una misión imposible. Hay solo 3 vuelos semanales que salen desde lugares inhóspitos o de dificultosa accesibilidad. No hay ni taxis, ni colectivos, ni ninguna forma de moverse en el islote, a menos que sea con una persona local que te dé un aventón. No hay despliegue o desarrollo tecnológico visible. No hay supermercados, solo “almacenes” con la mercadería desparramada por el suelo. Solo funciona la electricidad de noche y en cantidades limitadas. No hay cloacas, inodoros o duchas, solo letrinas y acceso a una manguera que trae agua dulce de alguna vertiente natural desde las entrañas de la montaña. Hay muy pocas rutas asfaltadas y escasas cantidades de autos. Solo hay un hotel y un puñado campings desparramados por ahí.
No me importaban las adversidades, solo quería llegar a Socotra; como sea.