“Hay que caminar, señora, hay que caminar” aconsejaba la recordada Lita de Lazzari para conseguir los mejores precios. Con su recuerdo a mi andar, me fui adentrando en zonas quizás no tan turísticas de Aruba. Ahí di con UNA CASA DE EMPANADAS, o mejor dicho, una casa de PASTECHI. Plato tradicional de la isla, contempla la misma composición soufflé que las argentas (incluso le ponen pasas de uva a las de carne). No son ni argentinas ni árabes, ¡son arubeñas! Ok, hasta ahí nada del otro mundo, una cultura toma como propio un plato que en otra parte del mundo también existe bajo otro nombre. Lo mismo pasa con el dulce de leche, los panqueques y los tamales. Lo que si le da el toque localista bizarro, es la presencia del Rey Guillermo y la Reina Máxima en la puerta invitándote a probar una de humita. Nada puede superar eso. Imaginaba un puestito de choripán a la salida de la cancha con la gigantografía de Mauricio y Juliana alentando a comprarte un “corte mariposa”. Creo que lo usarían como leña o como tiro al blanco.
Diferencias idénticas.