Un tiempo atrás vi una fotografía en alguna revista. No recuerdo donde ni bajo qué circunstancias. Me puse a averiguar y ese lugar se llamaba Astana y era la capital de un país llamado Kazakhstan. No sabía ni donde quedaba precisamente ni que idioma hablaban. Un tiempo luego, conocí una persona de esa nacionalidad y luego otra y otra más. Me contaron cosas de su país, como que tienen mucho petróleo y que Rusia les alquila un pedazo de tierra para hacer sus lanzamientos de cohetes espaciales. Aprendí que crían los mejores caballos de carrera de toda Asia y que también les gusta comérselos (bife de caballo). En invierno llegan a hacer -30 grados de temperatura y yo mismo pude dar fe de eso. Hoy, luego de varias idas y vueltas pude conocer dicho espacio de nuestro planeta. Me paré en el mismo lugar donde aquel fotógrafo habría tomado esa imagen de la revista y retraté una similar (casi idéntica). Hoy pude meterme dentro de una foto y vivirla a pleno, ahí, en el culo del mundo y con -28 de sensación térmica. Quiero compartir con ustedes la representación de una ilustración respirada en un anhelo.
