Lugar: Cine. Me siento cómodamente en la butaca, apagan las luces y comienzan los avances de futuros estrenos. De golpe, una mujer que estaba sentada tres filas delante mio se levanta y tanteando a ciegas se acerca hasta mi humilde existencia y pregunta: “Perdoname… ¿que película vamos a ver?”
Reflexión: Eso es lo que yo llamo vivir el minuto a minuto sin importate nada.